Ingredientes estrella para la reposteria en 2025: Pistacho y otros sabores exóticos

En Sugamore llevamos más de diez años con las manos en la masa —literalmente— y si algo me sigue sorprendiendo, es cómo cambian los sabores que nos hacen felices.

Cada temporada trae nuevas modas, ingredientes que resurgen, otros que se reinventan. Y este 2025 viene cargado de matices curiosos, con un protagonista absoluto: el pistacho.

El pistacho: el nuevo clásico

Durante años ha estado ahí, discreto, elegante, sin hacer mucho ruido. Pero ahora el pistacho se ha convertido en el color, el sabor y la textura de moda. No solo por su tono verde, tan bonito para tartas y macarons, sino porque combina de maravilla con casi todo: frambuesa, naranja, café, chocolate blanco o incluso lavanda.

En repostería creativa lo estamos viendo en cremas ligeras para rellenos, mousses y glaseados espejo. Aporta un punto salado y mantecoso que realza otros sabores sin empalagarlos. Además, las pastas de pistacho de alta calidad permiten trabajar sin colorantes ni aromas artificiales, algo que cada vez más clientes valoran.

Sabores mediterráneos y especiados

Este año también vuelve con fuerza el toque mediterráneo, ese equilibrio entre dulce y fresco que recuerda al sol y al verano, incluso en invierno.
Piensa en cítricos naturales (naranja sanguina, limón verde, bergamota) o en combinaciones que huelen a viaje: miel y romero, azahar y vainilla, aceite de oliva con chocolate negro.

También hay una clara influencia de la repostería del Medio Oriente y Asia: cardamomo, agua de rosas, sésamo negro, té matcha y miso dulce. Son sabores que aportan profundidad y hacen que cada bocado cuente una historia.

Flores comestibles y aromas naturales

Otro detalle que está floreciendo —nunca mejor dicho— son las flores comestibles y los aromas naturales. Violetas, lavanda, jazmín o hibisco no solo decoran, también perfuman sutilmente bizcochos, ganaches y coberturas.
Usadas con medida, aportan elegancia y una sensación de “artesanía fina” que los clientes adoran.

Texturas más ligeras, menos azúcar

La tendencia general en repostería va hacia sabores más reales, menos azúcar y más textura. Bases de frutos secos, cremas montadas sin exceso de mantequilla y postres que se sienten más frescos.
El resultado son dulces que se disfrutan sin saturar, que invitan a repetir bocado.

Contrastes: el arte de combinar

Lo que más me gusta de esta nueva ola es la libertad. No hay una sola regla.
Hoy puedes combinar pistacho con fruta de la pasión, o chocolate con flor de sal y aceite de oliva, y nadie te mira raro.
Los contrastes se han vuelto la forma de expresar personalidad en la repostería: un equilibrio entre lo dulce, lo salado, lo ácido y lo floral.

Si tuviera que definir 2025 en sabores, diría que es el año del pistacho, la naturalidad y la mezcla valiente.
Los ingredientes ya no se eligen solo por su sabor, sino por la emoción que transmiten y la historia que cuentan.
Y eso, al final, es lo que más me inspira: ver cómo cada postre se convierte en una pequeña obra de arte que habla de quien lo crea… y de quien lo disfruta.